6 meses


………………………………

¿Cómo debe ser la pipí de un bebé?

Entender qué es lo normal y qué no en tu pequeño a veces es todo un reto. Por lo pronto, te invitamos a conocer un poco más sobre su pipí.

La pipí de tu bebé te puede dar pistas si todo marcha bien con su salud, por eso es importante que reconozcas ciertas señales. De manera general, esta debe ser abundante y producirse de forma regular, lo cual indica que el niño está sano. Cuando no ocurre así, hay que ver cuál es la alteración y comunicársela al pediatra. Te decimos cómo actuar si…

LA ORINA ES MUY ABUNDANTE

La cantidad de pipí es mayor de lo normal y el estímulo de orinar se presenta con frecuencia. Si es un hecho aislado, puede ser que el pequeño ha bebido más de lo habitual o que ha comido un alimento con efecto diurético. Si el problema se presenta en época de frío o después de un paseo al aire libre, seguro se debe al clima: el niño suda menos y la orina es más abundante.

La causa del trastorno podría ser más seria si el niño ha comenzado a hacer pipí con una frecuencia mayor de lo habitual (por ejemplo, se despierta todas las noches para ir al baño), si bebe líquidos más de lo normal y si sufre un aumento repentino del apetito, ya que podría tratarse de una diabetes mellitus o una diabetes insípida. 

QUÉ HACER

Si es algo aislado, no hay que adoptar medidas. En cambio, hay que consultar al pediatra si hay sospechas de diabetes: el médico valorará si es necesario hacer exámenes específicos para efectuar el diagnóstico.

LA CANTIDAD DE ORINA ES ESCASA

Esto ocurre cuando hay una reducción en la cantidad y en la frecuencia de la orina respecto a la que suele producir en el transcurso del día. El bebé no llega a hacer pipí las cinco veces habituales durante 24 horas, y que se consideran un signo de buena salud, o bien, emite unas gotitas pequeñas de orina, dejando el pañal casi seco.

Es probable que el niño haya tomado el pecho menos tiempo del necesario o, si ya está destetado, que haya bebido poco. Por lo tanto, es normal que haga menos pipí. No hay que alarmarse si estuvo expuesto a un temperatura externa elevada o si tuvo fiebre, pues los líquidos se eliminan a través de la sudoración y de las gotitas emitidas con la respiración. 

QUÉ HACER

Si el pequeño toma pecho, conviene darle de comer con más frecuencia o tomas breves. Si ya está destetado, hay que darle líquidos. Si después de una semana y a pesar de haber tomado estas medidas, el pequeño continúa haciendo poca pipí y no aumenta de peso como debería, es necesario consultar al pediatra. Avísale si la orina, además de ser escasa, es dolorosa, ya que podría tratarse de una infección de las vías urinarias.

 


 

EL PEQUE SIENTE ARDOR AL ORINAR

El niño hace pipí con frecuencia, pero con un flujo reducido. Además, la micción es dolorosa y provoca ardor. A veces, el pequeño tiene fiebre.

Podría tratarse de un infección de la vejiga (cistitis), provocada por gérmenes que colonizan el intestino, o una leve malformación, que hace un retorno de la orina desde la vejiga hacia arriba y, por lo tanto, provoca una infección de los uréteres, e incluso de los riñones.

QUÉ HACER

Es conveniente llevarlo con su pediatra.

LA ORINA ES MÁS OSCURA DE LO NORMAL

La pipí no tiene el clásico color amarillo oro, sino que es más oscuro. Esto puede ocurrir porque el niño sudó demasiado y las sales minerales contenidas en la orina se hayan concentrado y el color se haya alterado. El color también podría estar relacionado con el tipo de alimentación: una dieta rica en betabel, por ejemplo, podría oscurecer la orina. En casos más raros, la orina podría tener un color más oscuro por contener sangre, un síntoma que podría indicar una infección de las vías urinarias o de los riñones.

QUÉ HACER

Es necesario dar de beber más agua al niño y quitar de su dieta los alimentos que pueden “teñir” su orina. Si después de esto la pipí no recupera su aspecto habitual, se debe consultar al pediatra. 

Estar al pendiente de la pipí de tu hijo es clave en su salud y cuidados. Acompaña estos momentos de bienestar con el pañal KleenBebé® Suavelastic® Mediano, que ayuda a prevenir irritaciones en la piel. Un plus que nos encanta es que tiene cuatro puntos de agarre para evitar que se cuelgue o se deforme, y esto hace que siempre lo traiga como recién puesto, además de que está elaborado con ingredientes naturales como manzanilla, aloe vera y vitamina E. ¡No pierdas de vista cualquier cambio en su pipí!

………………………………


 

XBIENESTARX

Primeros dientes

En torno a los seis meses, al bebé ya le pueden salir sus primeros dientecillos. ¿Cómo son sus dientes de leche? ¿Cómo aliviar las molestias de la dentición?

dientes_11647693

CUÁNDO SALEN
> Los dientes empiezan a aparecer alrededor de los seis meses.
Los primeros en salir son los incisivos, superiores e inferiores.

> Normalmente, los dientes salen de dos en dos: primero, los dos incisivos centrales inferiores; después, los dos correspondientes superiores, al ritmo de dos cada mes.

> En total, hay 20 dientes de leche, diez por arcada dentaria, y la dentición se completa al cumplir los dos años.

dientes_139275107

¿POR QUÉ A ALGUNOS NIÑOS LES SALEN ANTES?
> No existen reglas precisas
con respecto a los tiempos de la dentición. La edad promedio en la que salen los primeros dientes es a los seis meses, pero su salida se puede adelantar o retrasar.

> La edad en la que salen está determinada genéticamente, por lo que, en principio, no hay ningún motivo para preocuparse en caso de variación respecto a la norma habitual.

> No se puede hacer nada para acelerar su crecimiento. Si tardan en salir, sólo hay que esperar con paciencia y tranquilidad. Antes o después, llegarán. Normalmente, cuando los primeros dientes se hacen esperar, recuperan el tiempo perdido saliendo todos a la vez o en un intervalo de tiempo corto.

dientes_63912283

CÓMO ALIVIAR SUS MOLESTIAS
> Se pueden encontrar pomadas de acción ligeramente anestésica
que se aplican en las encías. Además, existen mordederas de goma con texturas especiales que sirven para masajear las encías. El pequeño puede morderlas para aliviar sus molestias.

> Realizar un masaje en las encías con una gasita mojada puede aliviar al bebé.  

cepillo-dientes_54850327

¿HAY QUE LAVAR SU BOCA MIENTRAS CRECEN?
>
Antes de la salida de los dientes, los papás pueden limpiar la boca al bebé pasando una gasita mojada con agua y bicarbonato por las encías. Esta medida sirve para prevenir el muguet, una infección de las mucosas de la boca bastante común en los más pequeños, debida a la proliferación de un hongo, la Candida albicans. El bicarbonato crea un ambiente desfavorable para la presencia de la Candida. La misma técnica es útil para lavar los primeros dientes, todavía en fase de crecimiento.

> Como alternativa a la gasa húmeda, se puede utilizar un dedal de goma especial, de venta en farmacias. En el primer año de vida, es más fácil utilizar este instrumento que el cepillo. El sentido común es el que debe dictar cuándo empezar con el cepillo.

XSALUDX

Convulsiones febriles: qué hacer

Se trata de un trastorno frecuente en los niños entre los seis meses y los seis años. ¿Cómo actuar en estos casos?

fiebre_446511676

> Las “convulsiones febriles” son una reacción del sistema nervioso del niño como consecuencia del aumento brusco de la temperatura corporal. Los padres se asustan mucho ante este fenómeno, sin embargo, en la mayoría de los casos, no es más que una manifestación carente de importancia clínica.

> Las convulsiones febriles se clasifican en “simples”, que son muy comunes y afectan, al menos una vez, al 4% de los niños de edades comprendidas entre los seis meses y los seis años; y “complejas”, poco frecuentes, y que sufren los niños con problemas neurológicos.

> Las formas simples son la consecuencia de la lentitud con la que el cerebro madura y se estructura fisiológicamente. Tienden a no repetirse con el paso de los años, una vez que el cerebro alcanza su organización. Por ello, las convulsiones febriles no indican la presencia de ninguna patología en el niño y no dejan secuelas.

98542327

CÓMO SE MANIFIESTAN
El niño puede reaccionar de distintos modos al aumento repentino de la fiebre:

> Con contracciones rítmicas, alternadas con la relajación de la musculatura del cuerpo (sobre todo de los brazos y de las piernas y, de forma ocasional, también de los músculos faciales).

> Perdiendo el control del intestino y de la vejiga.

> Fijando la mirada o bien girando los ojos.

> Conteniendo la respiración (hasta unos 30 segundos).

> Al mismo tiempo, siempre se produce una pérdida de conocimiento, seguida, al menos en los episodios más prolongados e intensos, de somnolencia. En cualquier caso, se trata de un trastorno que, por mucho que pueda preocupar a los papás, es benigno, y no debe considerarse una verdadera enfermedad.

pediatra_60648763

CÓMO RECONOCERLAS
> Las características distintivas de las convulsiones simples son su breve duración
(normalmente, no duran más de cinco minutos y, en ningún caso, sobrepasan los 15), fiebre alta y las secuencias de contracciones y relajaciones de los músculos en los dos lados del cuerpo. Asimismo, el niño tiene una edad comprendida entre los seis meses y los seis años.

> En la mitad de los casos, el fenómeno puede repetirse, con las mismas características, con motivo de otro episodio febril. Y no se puede hacer mucho para prevenirlo. En los más pequeños, la temperatura asciende con una velocidad superior a los efectos de cualquier antipirético. En consecuencia, si el niño corre el riesgo de una recaída, normalmente, los padres se dan cuenta de la presencia de fiebre precisamente porque se presentan convulsiones.

> Si se consigue intervenir a tiempo, es conveniente administrar antitérmicos, para atenuar el malestar general del niño. Para bajar la fiebre, si ésta es muy elevada, también se pueden aplicar compresas de agua fría en los brazos y en las piernas, así como bolsas de hielo.

fiebre_339058301

CÓMO INTERVENIR
Cuando el niño sufre una crisis convulsiva simple, debes actuar con calma, siguiendo estas sencillas recomendaciones:

> Afloja o desabotona la ropa al pequeño, sobre todo alrededor del cuello.

> Acuéstalo de lado, para impedir que aspire vómito o saliva.

> Asegúrate de que no tiene ningún objeto en la boca, pero evita forzar su apertura.

> No intentes hacer que beba algo.

> No le des medicamentos por vía oral.

> No lo zarandees, no lo llames y no intentes “despertarlo”.

> Cuando el ataque haya finalizado (en general, al cabo de uno o dos minutos), y si no lo has hecho antes de la crisis, adminístrale un antipirético por vía rectal.

> Normalmente, tras una crisis convulsiva, el pediatra prescribe unos microenemas compuestos por un ansiolítico. Se trata de un fármaco que, además, es sedante, y que se puede administrar al niño si el fenómeno se repite y dura más de 4-5 minutos.


EAG

 

EAG


XNUTRICIÓNX

Pollo: cuándo y cómo introducirlo

El pollo es uno de los alimentos que se ofrece al niño en torno a los seis meses. ¿Cómo introducirlo, elegirlo y cocinarlo?

papilla_18328297

CÓMO INTRODUCIRLO
> A partir de los seis o siete meses,
las papillas industriales de pollo son ideales, y son perfectas para acercar a los niños al sabor de la carne.

> A partir de los ocho o nueve meses, se puede empezar a introducir en el puré de verduras un poco de pollo fresco, hecho a la plancha o cocido al vapor. Al principio, se deberá triturar y, más adelante, cortar en trocitos cada vez más grandes, a medida que el pequeño vaya mejorando en la masticación.

pollo_80974219

CARACTERÍSTICAS
> La carne de pollo es rica en proteínas nobles,
tiene un sabor suave y es muy tierna y ligera. Por sus propiedades dietéticas y digestivas, es ideal para todas las personas, y puede darse a los niños desde el inicio de la alimentación complementaria.

> El color blanco de la carne de pollo no indica un menor valor nutritivo respecto a otras carnes: se debe, simplemente, a la escasa presencia de mioglobina, la sustancia que da el color característico a los músculos rojos, pero que no determina su poder alimenticio.

pollo_63997543

CÓMO ELEGIRLO
> Los pollos más jóvenes son los que tienen la carne más tierna.
Se puede elegir entre el pollo broiler, el pollo macho joven de siete u ocho semanas, y el pollo propiamente dicho, comercializado a una edad de entre cuatro y seis meses, con una carne más seca y dura.

> En cuanto al corte, la pechuga es, sin duda, la parte más magra. Sin embargo, merece la pena ofrecer a los niños también otras partes más sabrosas, como los muslos, convenientemente deshuesados.
> Cabe señalar que, al término de la cocción, el desprendimiento demasiado fácil de los haces musculares de los huesos no indica una mejor calidad, sino la cría en cadena, en condiciones menos naturales que las de la cría en granjas ecológicas.

shutterstock_132392189

CÓMO CONSERVARLO Y COCINARLO
> Precisamente porque su carne es muy fina y digestiva, el pollo se altera con facilidad. Cuando está crudo, se conserva durante poco tiempo, como máximo, tres o cuatro días, conservado correctamente en la zona más fría del refrigerador.

> Para sacar el máximo partido de la carne de pollo, hay que recurrir a cocciones ligeras, sin emplear demasiadas grasas en su preparación. Para los más pequeños, se puede hervir o, mejor aún, cocerlo al vapor. Para potenciar su sabor, se puede hacer a la plancha o al horno.

XDESARROLLOX

Papillas industriales: ¡aprovecha sus ventajas!

Te ahorran tiempo, ofrecen una variedad de sabores y van contigo a cualquier parte para que tu bebé pueda consumirlas inmediatamente.

papilla_312688067

> Hoy en día, impera el lado práctico, de ahí que el plato hecho con tiempo y amor en casa conviva con las papillas industriales: una solución recomendable por sus múltiples ventajas, entre ellas, sus ingredientes y su composición, que se eligen en función de la edad del bebé, garantizando que recibe los nutrientes necesarios para cada etapa de su vida.

70001084101

SUS VENTAJAS
> Al empezar con los purés de fruta, verduras, carne y pescado, el lactante los rechaza, generalmente, por su sabor diferente al que estaba acostumbrado, el sabor dulce de la leche. Si ya probaste de todo y no hay manera de que el bebé coma los purés, puedes recurrir a las papillas industriales que, en general, gustan mucho, probablemente debido a su forma de preparación y a su textura homogeneizada, ideal para el paladar del bebé.

> El tiempo se valora hoy más que nunca, en especial, por las madres que trabajan y que agradecen la practicidad de las papillas industriales, ya que les permiten dedicar a su bebé el tiempo que invertirían en cocinar.
> En su justa medida, lo mejor es combinar ambas opciones: para la madre, preparar el alimento a su bebé es algo gratificante y también lo es disponer de un respiro sin tener que cocinar, en especial, cuando hay que salir de casa. Este respiro lo proporcionan las papillas industriales.

shutterstock_610452176

> Una de las ventajas de muchas papillas industriales, no siempre conocida, es la utilización de alimentos de proximidad en su elaboración y que están fabricados bajo estrictos controles de seguridad e higiene. En su envase, encontrarás información detallada y muy valiosa como consumidor/a sobre su elaboración. Todos las papillas industriales incluyen una tabla de valor nutricional, que es una ayuda muy valiosa para ayudar a la mamá en su elección.

> Por lo tanto, las papillas industriales son un aporte nutricional equilibrado, siempre que sigas una dieta acorde, y te permiten disfrutar más del poco tiempo del que dispones. Si tu hijo sigue alguna dieta especial, debes consultar con el pediatra.

papilla_334182485

TRUCOS EN LA MESA
> Cuando introduzcas en la dieta del bebé los primeros purés, prepárate para reír, pero también para armarte de paciencia: tu bebé necesita su tiempo.

> Elige una buena cuchara que le sea agradable (piensa que a ti te pasa lo mismo).

> Ni frío ni caliente: tu bebé está acostumbrado a la leche materna o al biberón. Si el puré está demasiado frío o caliente, no lo admitirá.

> No llenes mucho la cuchara, el bebé prefiere cantidades pequeñas.

> No lo fuerces: si ves que no quiere, no lo obligues. Si el crecimiento no es el adecuado, pregunta a tu pediatra, quien te aconsejará cómo proceder.

> Si hay que guardar un poco de papilla en el refrigerador, recuerda que los que incluyen pollo, carne o pescado, pueden conservarse 24 horas y los de fruta, 48 horas, aunque lo ideal es consumirlo una vez abierto.

———————————–

GRACIAS POR LEERNOS

———————————–