Ya estás en la SEMANA 28 – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – –

BEBÉ Tu pequeño ya pesa más de un kilo y mide 30 cm. El 2-3% de su cuerpo está compuesto por depósitos de grasa y los pulmones ya pueden respirar aire.

MAMÁ Tu pecho empieza a producir calostro, un líquido denso y amarillento, rico en anticuerpos y proteínas, que será el alimento del pequeño en los primeros días de vida.

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XDECORACIÓNX

Preparemos su habitación

Es hora de empezar a pensar en preparar la habitación del bebé. Te ofrecemos algunas ideas que te ayudarán a crear un espacio confortable y seguro, a medida del niño.

La habitación de un niño debe responder a dos necesidades fundamentales: dormir y disponer de un espacio donde jugar y guardar los juguetes. Por lo tanto, a la hora de organizar el espacio ideal para el pequeño, se deben tener en cuenta cinco factores primordiales: espacio, materiales, colores, forma de los muebles y tiempo de utilización. ESPACIO > Lo ideal en el caso de que solo tengas un hijo, e incluso teniendo en cuenta su crecimiento y sus futuras exigencias, es una habitación que tenga de 12 a 14 metros cuadrados. En cuanto a su forma, lo mismo da que sea cuadrada o rectangular, siempre que disponga de una superficie suficiente, sin amueblar, donde el niño pueda jugar. Por esta razón, es mejor colocar la cuna o la cama del pequeño en un ángulo de la pared, por dos de sus lados, y colocar en la pared opuesta un mueble-estantería o un armario. > El espacio creado para el niño debe estar relacionado con el resto de la casa, pues un cuarto demasiado diferente podría transformarse, a los ojos del niño, en una especie de cáscara protectora; un lugar donde refugiarse de sus miedos, mientras que su verdadero refugio debe ser la familia y, por lo tanto, toda la casa. MATERIALES > Si nos disponemos a reestructurar toda la casa, vale la pena emplear en todas sus partes materiales naturales y pinturas atóxicas, en lugar de hacerlo solamente en la habitación del niño. > Si los trabajos de renovación solo conciernen a su habitación, conviene efectuarlos dos meses antes del nacimiento. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, en el mercado, existen pinturas especiales de muchísimos tonos para habitaciones de niños, que, además de ser totalmente atóxicas, no hay que esperar tanto tiempo para que el niño pueda utilizar la habitación. EL SUELO > Puede servir perfectamente un tablado sintético, un material cálido y agradable, ideal para cuando el bebé empiece a gatear o dar sus primeros pasos. También están indicados la cerámica, las baldosas o el linóleo, siempre que no los abrillantemos demasiado, porque el niño podría resbalarse cuando empiece a caminar. Para mayor seguridad, podemos poner en la zona destinada a sus juegos una alfombra de foam, que, además, dará un toque de color a la habitación. Por lo que se refiere a la alfombra, es mejor que la evitemos (aunque se limpie cada día), ya que constituye un receptáculo de microbios y ácaros. COLORES > En el caso de un niño pequeñito, las paredes de la habitación deben estar pintadas preferiblemente con colores neutros y pasteles. > Si se trata de la habitación de un niño algo más mayorcito, son más atractivos y divertidos los colores vivos (azul, amarillo, verde, etc.). Por el contrario, los objetos y los muebles empleados por el niño, como la cuna, los juguetes o los estantes para guardarlos, pueden ser de colores más fuertes. Por ejemplo, las repisas de un mueble pueden tener un color, otro distinto las puertas inferiores, otro las tablas verticales interiores y otro más las exteriores. Esto proporcionará al pequeño diversos estímulos visuales. Por lo tanto, no debemos tener miedo a excedernos en los colores, incluso en lo que concierne a otros elementos de la habitación. > Las cortinas no deben diferenciarse demasiado de las del resto de la casa para no alejar demasiado al niño del contexto familiar. Por motivos de seguridad, éstas no deben tocar el suelo y deben estar confeccionadas de manera que el pequeño no pueda colgarse de ellas con facilidad. > Los vinilos de distintos colores y con diferentes dibujos que se colocan en las paredes dan un toque más infantil a la habitación del pequeño y le otorgan personalidad. Hoy en día, estos vinilos, además de ser muy bonitos, son muy fáciles de colocar y se pueden limpiar tranquilamente con un trapo húmedo. MUEBLES > Los muebles no sólo deben ser bonitos, deben ser funcionales y seguros. Es importante que los ángulos y los bordes no generen situaciones de peligro para el niño que gatea. Su colocación, de acuerdo con determinados criterios, debe permitir evitar ángulos salientes peligrosos para las caídas del pequeño: si el armario se coloca en un rincón o la estantería se instala de manera que ocupe toda la pared, se eliminarán los cantos peligrosos. Respecto a la cuna y a la cama, existen protectores de tela o de plástico para proteger los puntos que sobresalen. CÓMO COLOCAR LOS MUEBLES > Si la habitación tiene ventanas y balcones, sería estupendo que, sin abandonar la cuna, el niño pudiera ver el exterior, independientemente del panorama que se le ofrezca. La cuna en posición opuesta a la ventana (de espaldas a la misma) o adosada a ella no está nada indicada porque proporciona pocos estímulos al pequeño. Respecto a la posición, la mejor es aquélla en la que la cabeza se encuentra dirigida hacia el norte y los pies hacia el sur. > Debemos elegir la cuna con enorme cuidado: debe ser amplia, con barandillas que tengan, por lo menos, 60 cm de altura para impedir que el niño pueda caerse y cuyos barrotes tengan una separación de entre 4.5 y 6.5 cm, con el fin de evitar que el pequeño pueda quedar atrapado. En cuanto a la cómoda, más que su forma, lo importante es que esté provista de dispositivos para bloquear los cajones. Cuando el pequeño empieza a desplazarse por la habitación, podría hacerla servir de escalera. COORDINADOS Los coordinados, además de que contribuyen a otorgar un aire de distinción a la habitación de nuestro hijo, hacen que el espacio se conciba de forma diferente: los tonos más claros y románticos trasmiten una sensación de amplitud en espacios reducidos, mientras que los tonos más oscuros, más apropiados si disponemos de espacio, nos contagian una sensación de mayor intimidad. > A la hora de elegir los coordinados, además de su diseño, debemos valorar su calidad. Por lo tanto, es aconsejable que los coordinados que elijamos estén elaborados con tejidos naturales y que no causen alergias. TIEMPO DE UTILIZACIÓN Al preparar la habitación del pequeño, deberemos tener en cuenta que, al cabo de unos años, tendremos que cambiar necesariamente la cuna por la cama y el niño necesitará muebles suplementarios, así como un aprovechamiento distinto del espacio. > De los dos a los seis años, la edad preescolar, el juego todavía tiene una importancia fundamental. El pequeño también necesita un armario más amplio para guardar su ropa y sus primeros objetos personales, y una silla y una mesa para los juegos más tranquilos. > De los seis a los 14 años, que es la edad escolar, el niño necesita un escritorio donde estudiar y, posiblemente, un espacio destinado a sus hobbies (como escuchar música, tocar un instrumento o pintar).

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XSALUDX

Vacuna de la tosferina

Seguramente, tu médico ya te habrá programado la vacuna de la tosferina, una vacuna que se recomienda a todas las embarazadas a partir del tercer trimestre de gestación, con el fin de proteger al bebé de esta enfermedad desde el momento de su nacimiento. He aquí todo lo que debes saber.

La tosferina es una infección respiratoria muy contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis, ampliamente distribuida en la población, que afecta a todas las edades, pero produce una elevada mortalidad y morbilidad en lactantes. La estrategia que se ha planteado para evitar esto es vacunar a las embarazadas. De esta forma, “se vacuna al bebé sin necesidad de tocarlo”, ya que la madre pasa los anticuerpos al feto a través de la placenta. > En muchos países, se está observando un gran incremento de la aparición de la enfermedad, a pesar de la amplia cobertura de vacunación. Los casos conocidos de esta enfermedad y, a su vez, los más atroces, afectan a lactantes menores de tres meses, en los que puede causar cuadros clínicos más graves, produciéndose complicaciones, y, en el 70% de los casos, es necesaria la hospitalización. La edad de vacunación de la tosferina en niños es a los dos meses según el calendario sistemático de vacunación, por lo que se encuentran desprotegidos esos primeros meses. UNA PROTECCIÓN PARA TU BEBÉ Recientemente, se realizó un estudio en el que se observó que la mayoría de las mujeres embarazadas no tenían suficientes anticuerpos protectores frente a la tosferina para transmitírselos efectivamente por vía transplacentaria a sus hijos durante el embarazo o a través de la lactancia materna, por lo que no les conferían una protección suficiente frente a la infección durante esos primeros meses de vida. > Por ello, las autoridades sanitarias recomendaron la vacunación de las gestantes, con el fin de garantizar una cobertura frente a la tos ferina desde el momento del nacimiento. De este modo, desde el 2011, se han ido implantando, con gran eficacia, campañas para vacunar contra la tos ferina a las gestantes durante el tercer trimestre en países como EE.UU. o el Reino Unido, entre otros. > La vacuna que se administra es la conocida como Tdpa, una vacuna inactivada que ofrece protección contra la tosferina, el tétanos y la difteria. No causa problemas adversos ni en la madre ni en el feto. Es una vacuna tan segura como la vacuna antitetánica que ya se recomendaba desde hace años durante el embarazo, y que ahora ha sido substituida por la Tdpa. CUÁNDO VACUNARSE > Se debe administrar la vacuna en el tercer trimestre (desde las 27 a las 36 semanas de gestación). Es necesaria la vacunación antes de dar a luz, ya que el cuerpo de la madre necesita unas 2-3 semanas para crear anticuerpos, los cuales pasarán al feto a través de la placenta, y se puede seguir reforzando la inmunidad mediante la lactancia materna. Además, al vacunarse a finales de la gestación, se aprovecha el paso masivo de sangre que ocurre de la placenta al feto, estando esta sangre cargada de los anticuerpos creados por la vacuna. De este modo, se consigue que el bebé tenga una cantidad de anticuerpos contra la tosferina incluso mayor que la madre. Tras la vacunación de la tosferina, la inmunidad dura entre 4 y 12 años; a pesar de ello, sería conveniente revacunar en cada embarazo.  

XALIMENTACIÓNX

La importancia del calcio

Un mineral fundamental en el embarazo. Te explicamos cómo garantizar la cantidad de calcio que tu organismo necesita diariamente.

El calcio es el constituyente fundamental de los dientes y los huesos, y el mineral más abundante del organismo humano. El calcio no solo hace que el esqueleto esté sano y fuerte, sino que también contribuye al desarrollo de otras importantes funciones, como la contracción de los músculos y la actividad cardiaca. Por ello, es importante que la cantidad presente en la sangre (calcemia) siempre se mantenga más o menos constante. LOS ALIMENTOS MÁS ADECUADOS Es importante evitar que el organismo recurra al calcio de los huesos para no correr el riesgo de empobrecerlo. Esto es así, sobre todo, en el embarazo, cuando el niño que se está formando necesita una mayor cantidad de este mineral. Durante el tercer trimestre, los huesos del feto absorben unos 200- 250 mg de calcio diarios: si la mamá no lo asume con los alimentos, sus huesos se privan del mismo, descalcificándose. > La leche y sus derivados son alimentos muy ricos en este mineral y un buen desayuno a base de leche o de yogur es garantía de salud. También el queso es una excelente fuente de calcio; incluso, lo contiene en cantidad concentrada respecto a la leche y de una forma que se asimila con más facilidad. SI LA LECHE NO TE GUSTA… Sin embargo, aunque tenga un alto contenido en calcio, el queso proporciona muchas grasas y, por tanto, no conviene abusar. Existen otros alimentos que ofrecen gran cantidad de calcio, cuyo consumo ayuda a cubrir la necesidad del mismo de una forma equilibrada y sin sobrepasar el umbral de las calorías. > Las espinacas, la col, las alcachofas o la lechuga se encuentran entre los vegetales más ricos en este mineral, así como las legumbres, los frutos secos y los productos del mar. Además de introducir en la dieta la cantidad adecuada de calcio, es necesario crear las condiciones para que el organismo lo pueda asimilar y utilizar del mejor modo posible. > En este sentido, hay que evitar la asociación de los productos lácteos con los cereales integrales, que contienen ácido fólico, una sustancia que reduce la absorción de este mineral en el intestino. Otro compuesto que tiene efectos parecidos es el ácido oxálico, que está presente en cantidades elevadas en las espinacas y en las acelgas, mientras que, en los productos precocinados, se debe prestar atención a la presencia de polifosfatos (aditivos utilizados en algunos tipos de queso o de jamón cocido), que obstaculizan la asimilación de calcio. REGLAS IMPORTANTES Para poder almacenar suficiente cantidad de calcio durante el embarazo, hay que seguir estas normas: > Consumir productos lácteos a diario. Un cuarto de litro de leche contiene 300 miligramos de calcio. Esta cantidad también se encuentra en un par de yogures o en 80 gramos de queso blando. Existen leches enriquecidas en calcio y vitamina D que aportan 400 miligramos de calcio por cada vaso de leche. > Beber agua mineral. Algunas aguas contienen hasta 250 miligramos de calcio por litro; para averiguar su contenido, basta con leer atentamente la etiqueta, en la que, a menudo, el calcio se identifica con su símbolo (Ca). > Realizar una actividad física, pues el movimiento estimula a los huesos a renovarse y, por tanto, a reforzarse. Incluso durante el embarazo, es muy útil andar a buen paso durante media hora cada día. > Asimilar suficiente vitamina D. Para una perfecta absorción del calcio, es fundamental un aporte correcto de vitamina D. Es conveniente, por lo tanto, tomar el sol, siempre que sea posible, con los brazos y las piernas desnudos, ya que el organismo sintetiza la vitamina D gracias a la acción de los rayos ultravioleta. XSALUDX

Hemorroides: ¿cómo actuar?

Otro de los trastornos frecuentes en el embarazo, relacionado, muchas veces, con el estreñimiento. Te explicamos cómo prevenirlo o tratarlo, si las hemorroides ya han hecho su aparición.

Con frecuencia, el embarazo va asociado al problema de las hemorroides. Durante la gestación, el útero agrandado comprime la última parte del intestino, lo que puede provocar estreñimiento. Además, el aumento de progesterona que se produce desde el inicio de la gestación dilata todos los vasos sanguíneos del cuerpo y también las pequeñas venas del ano. Cuando éstas se inflaman, dan lugar a las hemorroides, un trastorno que provoca una fuerte comezón, un dolor intenso durante la evacuación y, en ocasiones, la expulsión de una pequeña cantidad de sangre. El esfuerzo realizado durante el parto puede comportar la aparición de nuevas hemorroides, agravando el problema ya existente y empeorando el trastorno. ¿CÓMO PREVENIRLAS? > Sigue una alimentación rica en frutas, verduras y cereales: la fibra obstaculiza la aparición del estreñimiento. > Practica ejercicio cada día: los paseos al aire libre, la natación y la gimnasia suave son muy recomendables. > No permanezcas de pie durante mucho tiempo ni estés sentada durante muchas horas seguidas, con el fin de evitar problemas circulatorios. > Bebe un mínimo de dos litros de agua al día. El jugo de arándanos también es muy beneficioso. Sin embargo, debes evitar los jugos de manzana o de limón, pues son astringentes; así como los alimentos picantes o muy grasos, como los embutidos, ya que son difíciles de digerir. > Controla el aumento de peso: se ha observado que el riesgo de hemorroides es mayor si la futura mamá aumenta de peso más de lo normal. ¿Y SI YA HAN APARECIDO? Se pueden adoptar una serie de medidas que ayudarán a aliviar este trastorno: > Colocarse de lado con un cojín debajo del glúteo, así como ponerse de rodillas en la cama y apoyar el pecho en el colchón durante 10-15 minutos: estas posturas ayudan a hacer fluir la sangre hacia el corazón, alejándola de la zona hemorroidal. > Se pueden aplicar sobre la zona, por la mañana y por la noche, pomadas anestésicas o antiinflamatorias (bajo control del ginecólogo) o bien utilizar toallitas específicas, que resultan muy prácticas, pues, además de limpiar la zona, contribuyen a aliviar este molesto trastorno. En cambio, se recurrirá a una crema anticoagulante en caso de que alguna vena hemorroidal está bloqueada por un coágulo de sangre y sea especialmente dolorosa. > Si sientes la necesidad de ir al baño, no la reprimas. Si estás estreñida o las heces son duras, puedes utilizar un laxante suave o un supositorio de glicerina. Sobre todo, evita realizar esfuerzos o permanecer sentada en el inodoro durante mucho tiempo. > Deben corregirse algunos hábitos de vida: hay que evitar permanecer demasiado tiempo de pie o sentada, así como cargar pesos. > Por otro lado, la higiene íntima tiene que ser muy cuidadosa. Limpia siempre la parte afectada después de defecar para evitar posibles infecciones. Recuerda que el médico es quien debe prescribir el tratamiento, así como su dosificación. XPARTOX Prepárate en el agua El medio acuático te acerca a tu bebé porque te permite compartir la experiencia que el pequeño está viviendo dentro de ti, sumergido en el líquido amniótico. Te explicamos todos los beneficios de los cursos de preparación al parto en el agua. 1 EN QUÉ CONSISTEN > Existen diferentes aproximaciones a la preparación al parto en el agua: desde las técnicas destinadas a la preparación física de la mujer, a través de la natación y de las actividades de “aquagym”, a aquéllas que dan preferencia a la meditación, a la relajación y a la preparación psicológica. Por razones prácticas, los centros que tienen una alberca tradicional, con agua fría, proponen actividades del primer tipo; mientras que los que disponen de varias bañeras especiales, más bajas y con agua caliente, potencian, por el contrario, el segundo tipo de ejercicios. 2 PARA QUÉ SIRVEN > Las actividades acuáticas resultan útiles desde los primeros meses de gestación. Ayudan a las futuras mamás a mantenerse en forma y a atenuar los pequeños trastornos que se originan por el peso del abdomen y por las dificultades de movimiento. Además, estos cursos permiten que la embarazada asimile mejor los cambios que se producen en su propio cuerpo, a través de la relación con otras mujeres que se encuentran en las mismas condiciones. El diálogo, el intercambio de experiencias y confidencias, y la complicidad que se crea durante los encuentros, son aspectos fundamentales de estos cursos, que ayudan a reducir la angustia y el aislamiento que algunas mujeres pueden sentir durante el embarazo. 3 BENEFICIOS PARA EL CUERPO > Las futuras mamás potencian su capacidad cardiorrespiratoria, tonifican los músculos y movilizan las articulaciones, sobre todo las de la espalda, que suelen sufrir más el peso de la pancita. > En el agua, las embarazadas no sienten la fuerza de la gravedad y no corren el riesgo de caerse o hacerse daño, por lo que pueden desarrollar una actividad física con total seguridad y en absoluta libertad. > Gracias a este entrenamiento, que mantiene el cuerpo sano y activo, las futuras mamás afrontan la gestación con más energía y, en el momento del parto, tienen una mayor fuerza y resistencia. 4 BENEFICIOS PARA LA PSIQUE > Durante el embarazo, es absolutamente normal que la futura mamá atraviese un proceso que se puede definir como de “regresión” psicológica: la embarazada vuelve a sentirse como una niña. Se trata de un fenómeno natural que tiene como finalidad mejorar las capacidades de comunicación con su pequeño después del parto. Las actividades en la alberca favorecen este proceso porque en el agua todos volvemos a ser un poco niños, y nos apetece jugar y chapotear. Y, también, porque, a un nivel más profundo, el hecho de sumergirse en el agua induce a la futura mamá a identificarse con su hijo, que está en la panza “acunado” por el líquido amniótico. > Los cursos que dedican un espacio a los ejercicios de relajación ayudan a la embarazada a eliminar la angustia, a conocerse mejor a sí misma y a valorar sus recursos y expectativas. En este sentido, permiten llegar al parto con una mayor conciencia del papel de madre. 5 UNA LECCIÓN MODELO La estructura de la clase varía según la tipología del curso. En cualquier caso, una sesión suele durar cerca de una hora. > Si el curso está orientado a la natación y al “aquagym”, el instructor sugiere los ejercicios que se deben realizar, contando, quizás, con un acompañamiento musical. El programa de ejercicios nunca es riguroso, sino que se adapta a las preferencias y a las capacidades de las participantes, y deja un amplio espacio a los juegos y a la socialización. > Si el curso está orientado a la relajación, el instructor invita a las participantes a dividirse en parejas. Cada pareja, por turnos, aprende a relajarse y a dejarse llevar en los brazos de la otra, que deberá sostenerla y proporcionarle seguridad, precisamente como una mamá sostiene y da seguridad a su hijo. 6 DURACIÓN DEL CURSO > Normalmente, los cursos de preparación al parto se inician en los últimos meses de embarazo, y casi todas las participantes suelen encontrarse en la misma fase. > No obstante, los cursos en el agua son útiles ya desde los primeros meses de gestación, por lo que las futuras mamás están invitadas a realizarlos desde el inicio. Por esta razón, en estos cursos, participan mujeres que se encuentran en distintas etapas del embarazo. Esta situación favorece la relación y el intercambio de experiencias. 7 CÓMO SE APLICA > La preparación en el agua resulta ideal para las mujeres que también quieren afrontar el trabajo del parto en el medio acuático. La mujer que ha aprendido a relajarse en una alberca, en el momento del parto se sentirá en un ambiente familiar y confortable. > Dar a luz en el agua proporciona una sensación de seguridad y de intimidad porque la bañera se encuentra en un lugar tranquilo, aislado y separado de la sala de partos. Además, la inmersión en agua caliente favorece la relajación y la producción de endorfinas, que atenúan las sensaciones dolorosas. De todas maneras, las mujeres que, después de un curso, no tienen la oportunidad de dar a luz en el agua, también consiguen beneficios, pues mejoran la capacidad de alcanzar de forma espontánea un estado de absoluta relajación. 8 PROS Y CONTRAS > La preparación al parto en la alberca ofrece a la futura mamá la posibilidad de mantenerse en forma durante todo el embarazo y de llegar al momento del parto con un cuerpo más sano, fuerte y resistente al cansancio. > Los cursos orientados a la relajación en el agua ayudan a eliminar la angustia del embarazo y del parto, y hacen que la mamá sea más consciente de su papel, aunque ofrecen menos ventajas desde un punto de vista físico. Los dos tipos de actividades son agradables, divertidas y favorecen la socialización. 9 QUÉ SE PUEDE HACER SOLA > Si la futura mamá tiene la posibilidad de frecuentar una alberca fuera del horario de los cursos, puede hacer ejercicio también por su propia cuenta. Además, puede poner en práctica los ejercicios de relajación en el exterior del agua, y encontrar, así, momentos “exclusivos” en la vida diaria para cuidar y escuchar a su propio cuerpo y al futuro bebé. 10 ADVERTENCIAS > Las actividades acuáticas son seguras para la mayoría de las embarazadas, excepto para aquéllas que presentan patologías materno-fetales que requieren un descanso absoluto, como amenaza de aborto, hipodesarrollo fetal o presión sanguínea elevada. De todas formas, antes de iniciar una actividad física, se debe consultar con el ginecólogo. Asimismo, las mujeres que sufren trastornos circulatorios deberían evitar las inmersiones en agua caliente.  

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